Aqui tienes un resumen de los pasos que debes tener en cuenta en una sesion de fotolectura.


Nuestro desarrollo personal es muy importante por lo que es necesario continuar aprendiendo sin detenernos. No pienses que porque ya acabaste la escuela o ya eres un adulto y tienes tu trabajo y tus actividades, no necesitas prepararte y continuar aprendiendo.

Con la competencia y la cantidad de personas que se han preparado dentro de la misma área que nosotros, nos empuja a prepararnos más para poder mantenernos en el trabajo o para crear una empresa nuestra. Y para prepararnos necesitamos tiempo, mismo que tenemos muy reducido. Por lo mismo se hace imprescindible aprender un sistema rápido de lectura que nos permita pasar por la información que necesitamos aprender ocupando el menor tiempo posible y con la asimilación que se requiere para poder echar mano de ese material posteriormente.Varios jóvenes me han escrito para que les hable sobre el tema del estudio.

Cómo estudiar para asimilarlo mejor

Toda la vida ha sido el coco de todos los estudiantes y siempre se lucha para prepararse y pasar los exámenes apenas con las justas y la mayoría de las veces la información se ha perdido en un lapso de tiempo muy corto. La información que vas a leer le sirve lo mismo a un estudiante que a un adulto, para leer o para estudiar, nunca terminamos de aprender y es bueno aprender una nueva forma de aprender para asimilarlo mejor. Paul Sheele, un experto en el comportamiento humano ha creado un sistema para leer velozmente que él llama “Fotolectura”, que a la vez es la base para estudiar. El proceso es muy sencillo, sin embargo hay que aprender una nueva forma de lectura y olvidar la que nos enseñaron de niños en la escuela. Vamos a ver los pasos de una manera resumida para que comprendas el proceso.

Técnica de la mandarina

Para que mientras leas o estudies concentres tu atención en ello es mejor que te mantengas relajado para asegurar que lo hagas más rápido, fluido y enfocado con efectividad. No es un estado de relajación física profunda sino más bien mantenerte en el presente con tranquilidad en el cuerpo para que se intensifique tu estado de alerta. Es un estado de la mente positivo en el cual crees en ti mismo y en tu habilidad para lograr lo que deseas. Si estudias estresado y con prisa lo más probable es que no retengas la información, así que aunque tengas prisa o preocupación procura dejar todo a un lado para concentrarte por entero en tu material.
Para ayudarte a concentrarte mientras lees o estudias Paul nos da una técnica que él llama “Técnica de la Mandarina” que es fijar tu atención en un solo punto justo arriba y atrás de la cabeza, lo que llamamos la “coronilla”. Según las investigaciones sobre el aprendizaje, este es el punto para procesar la información escrita. Los pasos son los siguientes:

1) Alza tu mano para tocar un punto en la parte superior y posterior de tu cabeza e imagina que colocas ahí una mandarina. 2) Imagina la mandarina flotando unos cuantos centímetros arriba y un poco hacia atrás de tu cabeza. 3) Relaja los músculos de tu cara y tus hombros. Sonríe ligeramente con tus ojos y boca. 4) Imagina como se amplía tu campo visual.

Haciendo esto antes de ponerte a estudiar, incrementas tu atención y la pones en el espacio donde tu cerebro procesa mejor lo escrito.

Establecer un propósito

Para la lectura, lo mismo que para estudiar, Paul recomienda que comencemos por establecer un propósito. Esto quiere decir, hacer una declaración de lo que voy a hacer y qué es lo que pretendo lograr con ello. Un ejemplo puede ser “voy a leer unas páginas de este libro (decir el título y el autor viendo la portada) con el propósito de aprender sobre este tema que me interesa, o para buscar esta información que necesito para un trabajo, o aprender lo que necesito para el examen” Haciendo esto preparas a tu cerebro para el trabajo. Le estás dando un plan de acción y ya sabe que hacer, buscar la información que necesitas.

Estas preguntas te pueden ayudar a establecer tu propósito:

¿Cuál es la aplicación fundamental de este material?
¿Necesito un panorama general del tema o algo específico?
¿Cuánto tiempo estoy dispuesto a invertir para obtener lo que necesito?

Estado de aprendizaje acelerado

Entrar al estado de aprendizaje acelerado intensifica la actividad del cerebro y lo abre para recibir información. Este estado totalmente atento aumenta el acceso a tus capacidades cerebrales expandidas: habilidades preceptuales, creativas e intuitivas y la amplia base de datos del almacén de tu memoria no consciente.

Para lograr este estado debes de entrar en un nivel relajado de tu cuerpo mediante el procedimiento 3-2-1 para que entres al nivel de recursos que es un estado relajado-alerta para el aprendizaje. Y es como sigue: siéntate en la silla y el lugar en el que vayas a leer, un poco hacia afuera de manera que no toques el respaldo. Mantén la espalda recta y estírate alargando espalda y cuello, las piernas apoyadas en el piso sin cruzarlas y las manos sobre las piernas sin que se toquen una a otra. Cierra los ojos toma una respiración profunda y mientras exhalas repite mentalmente: ”relájate, relájate, relájate, esta es mi relajación física”, observa que todos tus músculos estén relajados. Ahora visualiza el número dos, toma otra respiración profunda y mientras exhalas repite mentalmente: “relájate, relájate, relájate, esta es mi relajación mental”, deja ir las preocupaciones y los pendientes. Ahora visualiza el número uno y piensa en el sonido como si lo dijeras, toma otra respiración profunda y mientras exhalas repite mentalmente: relájate, relájate, relájate y después visualiza una escena tranquila.

Al principio puede tomarte un poco de tiempo lograr un estado relajado de aprendizaje para ponerte a leer o estudiar, pero con la práctica te irá siendo más fácil cada vez.

Prelectura
Lo que sigue es hacer una revisión del material a estudiar, que es la prelectura. Lee el título, los subtítulos, el índice, los glosarios, las solapas y cualquier parte del texto que resalte visualmente como letras en negritas o cursivas, y lee el primer y último párrafo. Esto no debe tomarte mucho tiempo, de 3 minutos para artículos o informes y los libros de 5 a 8 minutos. La prelectura es para hacerse una idea general de la estructura del libro, para tener una visión de su totalidad y para que el cerebro organice la información y lograr tu propósito. Examinar la información escrita te da una perspectiva general de tus materiales de lectura.

Fotolectura
Después viene la “fotolectura” que es la clave para acelerar el aprendizaje de los materiales escritos ya sean informes, artículos o libros. Este sistema se apoya en la habilidad natural del cerebro para procesar la información de manera preconsciente.

La fotolectura expone a tu cerebro a patrones del texto, de una manera muy parecida a cómo tu cerebro aprende una ruta cuando vas manejando a algún sitio por primera vez. En el viaje de regreso, el camino que parecía extraño de ida, se vuelve más familiar.

Antes de empezar afirma lo siguiente: “Mientras fotoleo mi concentración en esto es absoluta. Todo lo que fotoleo hace una impresión duradera en mi mente interna y está disponible para mi” “Deseo la información de este libro (di el título y el autor) para lograr mi propósito de (di el propósito de tu lectura). Toma el material que vayas a estudiar y sostenlo paralelo al plano de tus ojos manteniendo en todo momento la postura erguida y sin cruzar piernas ni brazos.

Fotolectura es repasar las páginas en el estado de “fotofoco” que es como sigue:
Mira suavemente el centro de tu página si es un artículo o el centro de las dos páginas si es un libro, sin enfocar, de hecho, te recomiendo que primero mires algo que se encuentre más alejado que tu libro, lo enfoques y vuelvas a tus páginas sin tratar de enfocar, visualiza las cuatro esquinas y los espacios en blanco entre los párrafos de las dos páginas del libro mientras miras al centro en la unión, esto hará que tu visión se traslape y veas en el centro de la página una página enrollada, un cilindro en la unión de las dos páginas.

Manteniendo el estado de aprendizaje acelerado con una respiración uniforme, ve pasando las páginas con un ritmo constante cada 2 segundos aproximadamente y cuidando de ver la página enrollada en el centro del libro, si la pierdes, vuelve a enfocar en un punto lejano y regresa a la lectura sin enfocar el texto. Pasa las páginas con un ritmo estable y repitiendo mentalmente: “Re-lájate… Relájate, cuatro, tres, dos, uno. Re-lájate… Relájate, mantén el estado… ve las páginas.

Concluye la fotolectura en una forma positiva afirmando: “Reconozco todos los sentimientos evocados por esta experiencia y permito a mi mente interna y a mi cuerpo procesarlos y siento curiosidad de saber en cuantas formas notaré que esta información me apoya”. Esto invita a tu mente consciente a dejar ir la información de tal manera que tu cerebro pueda procesarla a nivel no consciente. Debemos dejar ir y no forzar tratando de recordar la información, sino más bien liberarla para que tu cuerpo y mente puedan digerirla.

Después de fotoleer, utilizando la activación, que será el paso siguiente, volverás a tu texto que ya estará categorizado en tu red neuronal. Entonces tu cerebro podrá deslizarse libremente sin distraerse en lo que no necesita (por eso es que es importante establecer tu propósito, para que la mente se detenga en lo que necesitas y dejar pasar el resto) para alcanzar con rapidez tu objetivo de lectura.

Cuando realizas la fotolectura se crea el aprendizaje, cuando regresas al texto utilizando las técnicas de la activación, se crea el conocimiento.

Postlectura
El paso siguiente es la postlectura que es muy parecida a la prelectura y la haces inmediatamente después de fotoleer tu material. Debe tomarte también el mismo tiempo aproximadamente que la prelectura. Este es un paso de transición hacia la “activación”.

Deja que pasen como mínimo 20 minutos después de la postlectura para activar el material como lo veremos enseguida, aunque lo más recomendable es que lo dejes hasta haber tenido una noche de sueño, para permitir a tu cerebro procesarlo todo. Tu mente inconsciente no duerme, trabaja las 24 horas del día todos los días. Mientras tú duermes tu mente genera soluciones a los problemas que enfrentas cada día, y tendrá tiempo de procesar la información que acabas de fotoleer.

Activación
La activación va a entrelazar las asociaciones que tu cerebro construyó. Comienza este paso haciéndote preguntas como ¿Qué es importante para mí en este libro, artículo o informe? ¿Cuáles son los puntos principales? ¿Qué contiene que pueda ayudarme? ¿Qué tengo que hacer para tener buenos resultados en el próximo examen, para escribir mi informe, aportar algo en la próxima reunión, etc? ¿Cuál es el mensaje en esta lectura?. Estas preguntas envían una “sonda” a tu mente profunda, abriendo un canal para las respuestas que deseas. Estimulan una sensación de curiosidad, abriendo canales para que fluya la información. Esta indagación hace que la mente profunda encuentre las mejores formas y medios para conseguir los niveles de comprensión que te has fijado como meta. No esperes una respuesta inmediata a estas preguntas, intentarlo en este momento te frustraría. Mantén la mente abierta manteniendo la curiosidad.

Después de las preguntas sigue la superlectura e inmersión, esto es, recorrer rápidamente el texto para conseguir las respuestas que buscas. Primero irás a las secciones del libro que te atraigan en función de tu propósito. Habrá pistas visuales o claves en los materiales que te darán la sensación de que ciertas secciones son más importantes para ti que otras. Después superlee desplazando rápidamente los ojos de arriba abajo, a través del centro de cada página en la sección que elijas. En los párrafos que te parezca la información más importante te sumergirás en el texto leyendo una o dos frases hasta que sientas que has recibido lo que querías de ese pasaje, después continúa con la superlectura.

Es importante dejarse llevar libremente por la intuición para detenernos en las partes que aclararán nuestras preguntas dándonos la información que pedimos al establecer nuestro propósito. Ayúdate durante la activación haciendo un mapa mental del contenido de tu lectura (ver el artículo de los mapas mentales). Los mapas mentales son una forma visual y espacial de tomar notas y ayudan a activar los materiales, porque utilizas toda la mente.

Lectura rápida
El último paso es la lectura rápida que es similar a la lectura convencional acelerada salvo dos diferencias significativas. Primero, la lectura rápida viene después de los pasos anteriores y segundo la velocidad de la lectura rápida es muy flexible. Recorre velozmente el texto tomándote el tiempo que necesites. Lee sin interrupciones. Siéntete libre de variar la velocidad en función de la complejidad e importancia de cada párrafo. Acelerarás el paso cuando te des cuenta de que se trata de una información que ya conoces, que es algo que no necesitas o que no te interesa. Leerás más despacio cuando encuentres párrafos que te interesen y respondan a tus preguntas cumpliendo con tu propósito.

Esto es en forma resumida el proceso de la Fotolectura. Te recomiendo ampliamente que leas el libro: